miércoles, 1 de diciembre de 2010

El suelo

Día Nacional de la Conservación del Suelo

Día Nacional de la Conservación del Suelo


El 7 de julio se celebra el Día Nacional de la Conservación del Suelo, establecido en 1963 por decreto de la Presidencia de la Nación en memoria del Dr. Hugh Hammond Bennet. El Dr. Bennet fue un investigador estadounidense que trabajó constantemente en busca de la preservación de la integridad del recurso natural suelo, cuya importancia es vital para la producción agropecuaria.
El suelo es un sistema dinámico y complejo cuya función no es sólo la de servir como soporte mecánico para el crecimiento de las plantas, sino que también es el medio a través del cual éstas toman el agua y los nutrientes que necesitan para su desarrollo. Por otro lado, el productor se "comunica" con el cultivo para lograr las respuestas que desea, mediante las prácticas de manejo del suelo que lleva a cabo (laboreo, riego, fertilización, etc.). Cuando un suelo se encuentra en condiciones adecuadas para cumplir con su función para la producción, se dice que es de buena calidad.
El uso irracional del suelo genera una alteración de sus propiedades que puede hacer que pierda parcial o totalmente su capacidad de cumplir con su función. Este fenómeno de disminución o pérdida de calidad del suelo se denomina degradación.
La erosión es el más grave de los procesos de degradación y se define como la pérdida de las capas más fértiles del suelo y, por ende, de gran parte de sus condiciones para producir. La misma puede ser producida por el agua (hídrica) o el viento (eólica). Por la acción de tales agentes climáticos, las capas superficiales son arrancadas de su emplazamiento original y transportadas hasta lugares a veces muy distantes. El suelo removido no podrá ser retornado, y tardará muchos años en volver a formarse. El resultado final de este proceso son tierras improductivas cuya condición es, en la gran parte de los casos, poco menos que irreversible.
De las 280.000.000 has que abarca la Argentina, 112.000.000 has (40%) están afectadas en algún grado por procesos de degradación, principalmente por erosión. Tierras de alto valor para la producción agrícola, se encuentran hoy dañadas por los efectos de este proceso. Se estima que, para las zonas húmedas de nuestro país, la degradación por estas causas se incrementó a razón de 250.000 has/año en los últimos 30 años. En lo que respecta a la zonas áridas o semiáridas, más de 21.000.000 has se hallan afectadas por erosión eólica, con incrementos de 60.000 has/año en ese mismo período.
El suelo es el principal capital con que cuenta el productor y por extensión, la comunidad toda, especialmente aquéllas que basan su economía en la producción agropecuaria. La responsabilidad de mantenerlo productivo no recae solamente sobre quienes estén directamente vinculados a su uso, sino también sobre aquellos otros miembros de la sociedad que de una u otra manera intervienen o influyen sobre el proceso productivo u obtiene beneficios a partir del mismo.
El problema de la erosión existe y no puede ser negado; las alternativas no son muchas: o se deja que nuestros suelos vayan perdiendo gradualmente su capacidad de producir, o se decide conservarlos para asegurar la subsistencia de las generaciones futuras. Por eso es de verdadera importancia crear la inquietud para que en forma conjunta productores, contratistas, profesionales, estudiantes, docentes, empresarios y toda la comunidad en general tome conciencia de los riesgos que implica la pérdida de un recurso natural de tan vital importancia como lo es el suelo.

suelo

Conservacion del suelo

La conservación de los suelos implica, en primer lugar, educar a la población para erradicar tres prácticas muy negativas:

· La quema de los rastrojos o residuos agrícolas:
Estos residuos son materia orgánica necesaria para mantener la fertilidad de los suelos y deben ser integrados al mismo.

· La costumbre de quemar o incendiar la vegetación de las laderas, los bosques y los pajonales:
El uso del fuego en el campo se hace con gran irresponsabilidad y cada año se generalizan los incendios en las vertientes occidentales, en las laderas de los valles interandinos, en los pajonales de la puna y en la selva alta.

· El desorden generalizado en la ocupación de las tierras de aptitud forestal y de protección:
Esto sucede especialmente en la selva alta donde se ocupan tierras no aptas para la agricultura y la ganadería (clases F y X) sin ningún control, y se talan y queman los bosques, con consecuencias de degradación grave de las cuencas de los ríos y de la infraestructura vial y urbana.

La conservación del suelo se logra por métodos naturales y artificiales.

1. Métodos naturales


· Mantener la cobertura vegetal (bosques, pastos y matorrales) en las orillas de los ríos y en las laderas. Esto implica el evitar la quema de la vegetación de cualquier tipo en laderas. El incendiar la vegetación es un acto criminal, que va en contra de la fertilidad del suelo; deteriora el hábitat de la fauna, y deteriora la disponibilidad del recurso agua.

· Reforestar las laderas empinadas y las orillas de ríos y quebradas.

· Cultivar en surcos de contorno en las laderas y no en favor de la pendiente, porque favorece la erosión.

· Combinar las actividades agrícolas, pecuarias y forestales (agroforestería), y sembrar árboles como cercos, en laderas, como rompevientos, etc.

· Rotar cultivos, leguminosas con otros, para no empobrecer el suelo.

· Integrar materia orgánica al suelo, como los residuos de las cosechas.

2. Métodos artificiales


· Construir andenes o terrazas con plantas en los bordes.

· Construir zanjas de infiltración en las laderas para evitar la erosión en zonas con alta pendiente.

· Construir defensas en las orillas de ríos y quebradas para evitar la erosión.

· Abonar el suelo adecuadamente para restituir los nutrientes extraídos por las cosechas. El abonamiento debe evitar el uso exagerado de fertilizantes químicos, de lo contrario se mermará la microflora y microfauna del suelo y se pueden producir procesos de intoxicación de los suelos. Antes es conveniente hacer un análisis para determinar las deficiencias y según ello aplicar un programa de fertilización.

El suelo: un recurso a proteger

Algo de contaminacion en Suelos

Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.
Hemos de distinguir entre contaminación natural, frecuentemente endógena, y contaminación antropica, siempre exógeno.
Los fenómenos naturales pueden ser causas de importantes contaminaciones en el suelo. Así es bien conocido el hecho de que un solo volcán activo puede aportar mayores cantidades de sustancias externas y contaminantes, como cenizas, metales pesados, H+ y SO4=, que varias centrales térmicas de carbón.
Pero las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica, que al desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades del suelo.
En los estudios de contaminación, no basta con detectar la presencia de contaminantes sino que se han de definir los máximos niveles admisibles y además se han de analizar posibles factores que puedan influir en la respuesta del suelo a los agentes contaminantes.

http://www.monografias.com/trabajos31/contaminacion-suelo/contaminacion-suelo.shtml

Vapores de mercurio

El Mercurio en las Vacunas

El Mercurio en las Vacunas

Los programas de vacunación ofrecen importantes beneficios para la salud pública. Salud sin Daño (SSD) reconoce que la continuidad y el desarrollo permanente de los programas esenciales de vacunación son vitales para alcanzar los objetivos de salud pública a nivel mundial. También reconocemos la importancia de responder a los cuestionamientos acerca del uso de timerosal en las vacunas.

El timerosal contiene un compuesto orgánico de mercurio denominado etil-mercurio, que se usa en las vacunas como conservante. El metil-mercurio, otro tipo de compuesto orgánico del mercurio, es un potente neurotóxico que afecta el desarrollo. Si bien no se lo ha investigado tan en profundidad, el etil-mercurio es lo suficientemente similar al metil-mercurio y sus propiedades justifican la preocupación por el efecto que pueda tener en el cerebro en desarrollo de los niños expuestos al timerosal contenido en las vacunas.

SSD aboga por un enfoque precautorio a la hora de utilizar el timerosal en las vacunas, de acuerdo con la información científica disponible.

A pesar de la falta de pruebas científicas concluyentes que demuestren que el timerosal es nocivo, hay motivo suficiente como para temer que así sea y para justificar una reformulación de las vacunas, de modo tal que no requieran timerosal.

Esta conclusión se funda en el hecho de que el mercurio orgánico es un compuesto tóxico para el desarrollo neurológico, y existen alternativas viables para las formulaciones de las vacunas que no resignan ni la seguridad ni la eficacia.

Las autoridades reguladoras, los funcionarios del área de salud pública y las compañías farmacéuticas han reconocido este hecho y se han movilizado para eliminar gradualmente el uso del timerosal en los EE.UU. y en varios países europeos.

Tal eliminación, que implica el cambio hacia vacunas de dosis única que no requieren el uso de timerosal como conservante, es una medida positiva, pero que no se ocupa del problema más amplio: las preparaciones de vacunas multidosis en países en vías de desarrollo, donde se sigue utilizando timerosal.

Con respecto a este punto, se debería establecer como prioridad el desarrollo de opciones factibles para la administración de vacunas multidosis en países en vías de desarrollo. Este esfuerzo debería estar encabezado por la Organización Mundial de la Salud con la participación de otros entes intergubernamentales, gobiernos nacionales, compañías farmacéuticas, ONG internacionales y fundaciones.

http://www.noharm.org/salud_sin_danio/temas/toxicos/mercurio/vacunas.php

El Problema: Mercurio en el Sector Salud

El Problema: Mercurio en el Sector Salud

La contaminación por mercurio representa un grave problema para la salud humana y ambiental, que causa una variedad de efectos adversos en todo el mundo.

En los establecimientos de salud, el mercurio puede ser liberado al ambiente desde termómetros, tensiómetros, dispositivos gastrointestinales y otros productos médicos que lo contienen. El mercurio también puede estar presente en fijadores, conservantes, químicos de laboratorio, limpiadores y otros productos de uso médico, que cuando son descartados como desechos, contribuyen a la contaminación ambiental. Más aún, muchos productos empleados en la construcción como termostatos, indicadores de presión e interruptores también contienen mercurio.

Afortunadamente, existen alternativas al mercurio que son seguras y costo efectivas para casi todos los usos del mercurio en el cuidado de la salud.

Los derrames de mercurio en hospitales, clínicas y laboratorios exponen a los médicos, enfermeros, pacientes y otros trabajadores del cuidado de la salud al mercurio elemental. A temperatura ambiente, el mercurio elemental líquido se puede transformar en gas en cantidades significativas, exponiendo a los trabajadores o pacientes del lugar a niveles potencialmente altos del metal.

Si se descarta entre los residuos comunes, el mercurio tarde o temprano llega al medio ambiente donde los organismos que viven en ríos, lagos o en el suelo húmedo pueden transformarlo en el altamente tóxico mercurio orgánico. Este tipo de mercurio, que daña el sistema nervioso a niveles extraordinariamente bajos, persiste y se acumula en animales, peces y en el medio ambiente global.

El cuidado de la salud juega un importante papel como fuente de mercurio. Por ejemplo, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) incluyó a varios productos y actividades relacionadas con el cuidado de la salud entre las "fuentes importantes de emisiones antrópicas" de mercurio. Estas incluyen lámparas fluorescentes, manómetros, termómetros y otros instrumentos; amalgamas dentales; tratamiento de residuos e incineración de productos que contienen mercurio; rellenos sanitarios; y cremación.

Entre las otras fuentes conocidas de mercurio al ambiente se encuentran las emisiones de las centrales de energía que emplean carbón como combustible y las plantas de cloro-soda que emplean celdas de mercurio, así como la minería de oro a escala artesanal e industrial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el PNUMA entienden que los efectos perjudiciales de la contaminación por mercurio provocan un serio problema ambiental y sobre la salud a nivel global. El Consejo de Administración del PNUMA, que representa a todos los países de Naciones Unidas, ha colocado entre sus prioridades a nivel global a la reducción de la acumulación de metil mercurio en el ambiente.

La OMS y Salud sin Daño han lanzado una Asociación Global para eliminar significativamente, en 10 años, el uso de mercurio en el sector salud.


http://www.noharm.org/salud_sin_danio/temas/toxicos/mercurio/

Ciclo del mercurio

Los peligros del mercurio. Parte I

Los peligros del mercurio. Parte II

Los suelos contaminados y los métodos de recuperación

  • Tras una introducción al problema de la contaminación del suelo, tanto orgánica como inorgánica, se repasan los distintos procedimientos de recuperación de suelos contaminados, que pueden estar orientados a la inmovilización de los contaminantes o bien al tratamiento de los mismos. Para ello se pueden aplicar varios métodos: sin mover el suelo de donde está, moviéndolo y tratándolo en el mismo sitio o trasladándolo para su recuperación. Se atiende así a tecnologías como las basadas en estrategias de aislamiento, técnicas de inmovilización, recuperación in situ y descontaminación ex situ.
    1. Introducción El suelo es uno de los recursos naturales más importantes y cuenta además con un destacado papel en cuanto receptor y amortiguador de la contaminación.
    Desafortunadamente, en crecientes ocasiones, los mecanismos amortiguadores naturales se ven superados y muchos suelos del mundo se encuentran en un nivel avanzado de degradación, especialmente por contaminación química.
    Como paso previo e imprescindible para remediar un problema de contaminación de suelos, se debe realizar un estudio exhaustivo de caracterización del emplazamiento, en el que se determine el tipo, concentración y dispersión de los contaminantes; las características del medio físico en el que se encuentra; los receptores del riesgo y un análisis del mismo generado en el estado actual y respecto al previsto para el lugar.

     Tomado de Dialnet

Rehabilitación de suelos contaminados con mercurio: estrategias aplicables en el área de Almadén

Rehabilitación de suelos contaminados con mercurio: estrategias aplicables en la zona minera de Almadén. La comarca de Almadén ha estado marcada por la actividad minera de extracción de Hg desde hace más de 2.000 años. En la actualidad, el cierre de las minas plantea la necesidad de un cambio de uso del suelo para mantener la actividad económica de la zona. Este trabajo resume las distintas estrategias estudiadas para la rehabilitación y propuesta de usos alternativos de los suelos contaminados. En primer lugar, se realizó una caracterización edafológica y botánica de la zona, un estudio del grado de contaminación de los suelos, y una selección de especies silvestres con resistencia al mercurio. En paralelo, se realizaron ensayos en condiciones controladas con suelos procedentes de la zona, utilizando también especies agrícolas. Tanto en las plantas silvestres como en las cultivadas se evaluó el factor de transferencia de Hg. Para definir el grado de contaminación, fue necesario evaluar la biodisponibilidad de Hg en los suelos. En cuanto a los cultivos, tanto la berenjena de Almagro como varias legumbres (lenteja, garbanzo, altramuz) pueden consumirse sin alcanzar los niveles máximos permitidos de ingesta de Hg. Entre las forrajeras, el consumo de veza en verde no se recomienda por alcanzarse valores próximos al límite máximo admitido, aunque la semilla sí podría ser comercializada. Estos cultivos pueden resultar una alternativa económica viable en la zona. Las especies vegetales silvestres estudiadas pueden emplearse en fitoestabilización y revegetación de las zonas más degradadas de Almadén, aunque no en fitoextracción.

Tomado de Dialnet

lunes, 13 de septiembre de 2010

Contaminacion del Suelo

Suelo

En las ciencias de la Tierra y de la vida, se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que tiende a desarrollarse en la superficie de las rocas emergidas por la influencia de la intemperie y de los seres vivos


Causas de la degradación o destrucción de los suelos

  • Meteorización: consiste en la alteración que experimentan las rocas en contacto con el agua, el aire y los seres vivos
Meteorización física o mecánica: es aquella que se produce cuando, al bajar las temperaturas que se encuentran en las grietas de las rocas, se congelan con ella, aumenta su volumen y provoca la fractura de las rocas.
Meteorización química: es aquella que se produce cuando los materiales rocosos reaccionan con el agua o con las sustancias disueltas en ella.
  • Erosión: consiste en el desgaste y fragmentación de los materiales de la superficie terrestre por acción del agua, el viento, etc. Los fragmentos que se desprenden reciben el nombre de detritos.
  • Transporte: consiste en el traslado de los detritos de un lugar a otro.
  • Sedimentación: consiste en el depósito de los materiales transportados, reciben el nombre de sedimentos, y cuando estos sedimentos se cementan originan las rocas sedimentarias.
Los suelos se pueden destruir por las lluvias. Estas van lavando el suelo, quitándole todos los nutrientes que necesita para poder ser fértil, los árboles no pueden crecer ahí y se produce una deforestación que conlleva como consecuencia la desertificación



Extraido de http://es.wikipedia.org/wiki/Suelo

Formación y Clasificación de suelos

Formación del suelo

El suelo procede de la interacción entre la atmósfera, y biosfera. El suelo se forma a parir de la descomposición de la roca madre, por factores climáticos y la acción de los seres vivos. Esto implica que el suelo tiene una parte mineral y otra biológica, lo que le permite ser el sustento de multitud de especies vegetales y animales.

La descomposición de la roca madre puede deberse a factores físicos y mecánicos, o por alteración, o descomposición química. En este proceso se forman unos elementos muy pequeños que conforman el suelo, los coloides y los iones. Dependiendo del porcentaje de coloides e iones, y de su origen, el suelo tendrá unas determinadas características.

La materia orgánica procede, fundamentalmente, de la vegetación que coloniza la roca madre. La descomposición de estos aportes forma el humus bruto. A estos restos orgánicos vegetales se añaden los procedentes de la descomposición de los aportes de la fauna, aunque en el porcentaje total de estos son de menor importancia.

La descomposición de la materia orgánica aporta al suelo diferentes minerales y gases: amoniaco, nitratos, fosfatos, ... Estos son elementos esenciales para el metabolismo de los seres vivos y conforman la reserva trófica del suelo para las plantas, además de garantizar su estabilidad.


Clasificación de los suelos

El suelo se clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura: floculada, agregada o dispersa, lo que define su porosidad que permite una mayor o menor circulación del agua, y por lo tanto la existencia de especies vegetales que necesitan concentraciones más o menos elevadas de agua o de gases.

El suelo también se puede clasificar por sus características químicas, por su poder de absorción de coloides y por su grado de acidez (pH), que permite la existencia de una vegetación más o menos necesitada de ciertos compuestos.

Los suelos no evolucionados son suelos brutos, muy próximos a la roca madre y apenas tienen aporte de materia orgánica. Son resultado de fenómenos erosivos o de la acumulación reciente de aportes aluviales. De este tipo son los suelos polares y los desiertos, tanto de roca como de arena, así como las playas.

Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos básicos: ránker, rendzina y los suelos de estepa. Los suelos ránker son más o menos ácidos, como los suelos de tundra y los alpinos. Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, suelen ser fruto de la erosión y son suelos básicos. Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de materia orgánica es muy alto. Según sea la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.

En los suelos evolucionados encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la roca madre. Hay una gran variadad y entre ellos se incluyen los suelos de bosques templados, los de regiones con gran abundancia de precipitaciones, los de climas templados y el suelo rojo mediterráneo. En general, si el clima es propicio y el lugar accesible, la mayoria de estos suelos están hoy ocupados por explotaciones agrícolas.
 

Extraido de http://www.astromia.com/tierraluna/suelos.htm

martes, 24 de agosto de 2010

Efectos ambientales del Mercurio

El Mercurio entra en el ambiente como resultado de la ruptura de minerales de rocas y suelos a través de la exposición al viento y agua. La liberación de Mercurio desde fuentes naturales ha permanecido en el mismo nivel a través de los años. Todavía las concentraciones de Mercurio en el medioambiente están creciendo; esto es debido a la actividad humana.
La mayoría del Mercurio liberado por las actividades humanas es liberado al aire, a través de la quema de productos fósiles, minería, fundiciones y combustión de resíduos sólidos.
Algunas formas de actividades humanas liberan Mercurio directamente al suelo o al agua, por ejemplo la aplicación de fertilizantes en la agricultura y los vertidos de aguas residuales industriales. Todo el Mercurio que es liberado al ambiente eventualmente terminará en suelos o aguas superficiales.
El Mercurio del suelo puede acumularse en los champiñones.
Aguas superficiales ácidas pueden contener significantes cantidades de Mercurio. Cuando los valores de pH están entre cinco y siete, las concentraciones de Mercurio en el agua se incrementarán debido a la movilización del Mercurio en el suelo. El Mercurio que ha alcanzado las aguas superficiales o suelos los microorganismos pueden convertirlo en metil mercurio, una substancia que puede ser absorbida rápidamente por la mayoría de los organismos y es conocido que daña al sistema nervioso. Los peces son organismos que absorben gran cantidad de metil mercurio de agua surficial cada día. Como consecuencia, el metil mercurio puede acumularse en peces y en las cadenas alimenticias de las que forman parte.
Los efectos del Mercurio en los animales son daño en los riñones, transtornos en el estómago, daño en los intestinos, fallos en la reproducción y alteración del ADN.


Extraido de http://www.lenntech.es/periodica/elementos/hg.htm

Mercurio

Elemento químico, símbolo Hg, número atómico 80 y peso atómico 200.59. es un líquido blanco plateado a temperatura ambiente (punto de fusión -38.4ºC o -37.46ºF); ebulle a 357ºC (675.05ºF) a presión atmosférica. Es un metal noble, soluble únicamente en soluciones oxidantes. El mercurio sólido es tan suave como el plomo. El metal y sus compuestos son muy tóxicos. El mercurio forma soluciones llamadas amalgamas con algunos metales (por ejemplo, oro, plata, platino, uranio, cobre, plomo, sodio y potasio).
En sus compuestos, el mercurio se encuentra en los estados de oxidación 2+, 1+ y más bajos; por ejemplo, HgCl2, Hg2Cl2 o Hg3(AsF6)2. A menudo los átomos de mercurio presentan dos enlaces covalentes; por ejemplo, Cl-Hg-Cl o Cl-Hg-Hg-Cl. Algunas sales de mercurio(II), por ejemplo, Hg(NO3)2 o Hg(ClO4)2, son muy solubles en agua y por lo general están disociadas. Las soluciones acuosas de estas sales reaccionan como ácidos fuertes a causa de la hidrólisis que ocurre. Otras sales de mercurio(III), como HgCl2 o Hg(Cn)2, también se disuelven en agua, pero en solución sólo están poco disociadas. Hay compuestos en que los átomos de mercurio están directamente enlazados a átomos de carbono o de nitrógeno; por ejemplo, H3C-Hg-CH3 o H3C-CO-NH-Hg-NH-CO-CH3. En complejos, como K2(HgI4), a menudo tiene tres o cuatro enlaces.



El mercurio metálico se usa en interruptores eléctricos como material líquido de contacto, como fluido de trabajo en bombas de difusión en técnicas de vacío, en la fabricación de rectificadores de vapor de mercurio, termómetros, barómetros, tacómetros y termostatos y en la manufactura de lámparas de vapor de mercurio. Se utiliza en amalgamas de plata para empastes de dientes. Los electrodos normales de calomel son importantes en electroquímica; se usan como electrodos de referencia en la medición de potenciales, en titulaciones potenciométricas y en la celda normal de Weston.
El mercurio se encuentra comúnmente como su sulfuro HgS, con frecuencia como rojo de cinabrio y con menos abundancia como metalcinabrio negro. Un mineral menos común es el cloruro de mercurio(I). A veces los minerales de mercurio contienen gotas pequeñas de mercurio metálico.
La tensión superficial de mercurio líquido es de 484 dinas/cm, seis veces mayor que la del agua en contacto con el aire. Por consiguiente, el mercurio no puede mojar ninguna superficie con la cual esté en contacto. En aire seco el mercurio metálico no se oxida, pero después de una larga exposición al aire húmedo, el metal se cubre con una película delgada de óxido. No se disuelve en ácido clorhídrico libre de aire o en ácido sulfúrico diluido, pero sí en ácidos oxidantes (ácido nítrico, ácido sulfúrico concentrado y agua regia).


Extraido de http://www.lenntech.es/periodica/elementos/hg.htm